- El entrenador de esta disciplina en la BUAP obtuvo Mención Honorífica del Premio Estatal del Deporte 2018
Yin y Yang, una dualidad presente en todo, se atribuye a la representación del bien y el mal. Más allá de esta idea, son dos energías opuestas que se complementan para generar un equilibrio. Eso significa el Taekwondo, una disciplina en la cual la BUAP se ubica entre las 10 mejores instituciones de educación superior, gracias, en parte, a su entrenador Gerardo González Vega.
“Un arte marcial que ve al oponente no como un contrincante, sino como alguien para poder crecer. En el caso de los profesores y alumnos, la dinámica se traslada a una cuestión de enseñar-aprender, explicar-entender”, explicó González Vega, entrenador de esta disciplina en la BUAP, quien por los resultados en los Juegos Panamericanos Universitarios, además de la Universiada Nacional, obtuvo Mención Honorífica del Premio Estatal del Deporte 2018, en la modalidad de entrenador.
Este deporte destaca por sus técnicas de patada rápidas y precisas, enfocadas al ataque en tronco y cabeza. Cada una tiene a su vez variaciones a diversas alturas, con giro, en salto, hacia un lado y hacia atrás. Este estilo de combate, su estructura organizacional y disciplina, llamaron la atención del ahora entrenador con más de 31 años como profesor.
“Es un deporte completo. Se basa mucho en la filosofía del Yin y el Yang. Nos han vendido mucho la idea del bueno y el malo. Si tú eres Yin, yo soy Yang. Pero este término representa una dualidad...Cuando hacemos un golpe, la gente piensa que están golpeando, pero biomecánicamente es acción y reacción. Es una forma de simbolizar que todo es un ciclo, cuando hacemos el poomse (formas) muchas personas piensan que es un combate imaginario contra diferentes rivales, pero es una lucha contra uno mismo, contra tu lado Yin. Por eso los movimientos terminan donde empezaron, son ciclos”, precisó.
Bajo la filosofía del Yin y el Yang, González Vega aseguró que esta disciplina de combate otorga a los practicantes buenos hábitos de vida y la posibilidad de reaccionar con eficacia ante una amenaza o situación adversa. “Eso busco dejarles a los chicos en un proceso de trabajo”.
Un cambio de paradigma
El Taekwondo, traducido como “el camino de pies y manos”, es el deporte que más medallas ha dado al país, lo cual implica un alto nivel deportivo. De ahí, la importancia de tener practicantes competitivos.
Hace dos años, Gerardo González Vega presentó un proyecto para cambiar la imagen de este arte marcial en la Institución. Su plan de trabajo consiste en captar talentos desde las escuelas de iniciación -cursos de verano-, para formarlos y después canalizarlos a estudiar en las preparatorias y facultades de la Universidad, según sea el caso.
Lo anterior implica un tiempo considerable de trabajo. Mientras esto sucede, consolidó un equipo de Taekwondo para entrenar arduamente en el desarrollo de estrategias y las diferentes fases sensibles de desarrollo de los alumnos, como flexibilidad, movilidad y resistencia. “El perfil es tener gente con hambre de hacer las cosas. Atletas que reconozcan sus oportunidades y limitaciones”, expuso.
Desde entonces, este deporte se transformó en un semillero de talentos. El entrenador en la Dirección de Cultura Física comentó que otras instituciones invitaban a la Universidad a sus competencias internas para hacer ‘topes’. “Ahora no sucede así, porque saben que ir contra la BUAP es ir contra todo, no como antes. Hoy somos una amenaza”.
De esta manera se cambió la imagen de esta disciplina. “Antes había gente con talento, pero no se integraba porque de entrada no había equipo. Ahora quedamos como campeones regionales en la Universiada Nacional de este año. En esta competencia calificaron ocho jóvenes, de ellos siete pasaron la primera ronda y obtuvieron dos medallas de oro y plata. Por estos resultados, la BUAP se posicionó entre las 10 mejores instituciones de educación superior en Taekwondo”.
Además, una alumna de la Institución representó a México en los primeros Juegos Panamericanos Universitarios. En síntesis, es una sumatoria de esfuerzos, destacó Gerardo González Vega, quien fue designado Premio Estatal del Deporte en 2001, en la categoría de entrenador.
Para 2019, el reto será calificar en la Universiada Mundial. El trabajo no para y el camino en ascenso continúa en el Taekwondo de la BUAP.