Facultad de Ingeniería Química celebra 80 años de formar profesionales en el área
- Se realizó el Foro “La Ingeniería Química Hoy”
Hace 80 años, la BUAP ofertó por primera vez la carrera de Ingeniería Química, convirtiéndose en la tercera institución en el país en ofrecerla, esto gracias a la propuesta de los estudiantes Constantino Solano Montiel y Alfredo Lobato Velázquez, quienes aspiraron en 1938 a estudiar esta profesión en Puebla.
Para conmemorar su 80 aniversario, la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) organizó el Foro “La Ingeniería Química Hoy”, con la participación de connotados especialistas de instituciones como la UNAM, Pemex, Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) y del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (IMIQ), algunos de ellos ex alumnos de esta facultad.
Durante la inauguración, Ygnacio Martínez Laguna, vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, destacó que la historia de la Ingeniería Química en la universidad da cuenta de una trayectoria extensa y exitosa, que también implica poner una pausa para analizar y marcar las directrices que desde la perspectiva curricular deben atenderse, para mantener a la carrera en la vanguardia.
“La ingeniería química no puede entenderse en ausencia de un vínculo con la industria, por el contrario, su esencia académica podríamos trazarla en los procesos de escalamiento y traslado de los resultados de laboratorio a las líneas de producción. A la par de esta simbiosis, la ingeniería química ha avanzado de una visión enfocada en atender las necesidades de la industria para mover su atención a objetos de investigación de orden mundial”.
Resaltó que la nueva apuesta debe estar enfocada en ofrecer soluciones globales a través del trabajo conjunto, ya que la lista de nuevas tendencias en el área se perfila extensa. Como ejemplo, mencionó los retos que hay en la búsqueda de nuevos procesos de separación para la producción de materiales súper puros, en el desarrollo de reactores capaces de alternar entre la combinación y la comparación de materiales, o el desarrollo de nuevos cerámicos y polímeros que auguran un futuro promisorio para la industria petroquímica.
“Son muchos los motivos que nos animan a celebrar un aniversario realmente representativo de la fundación de la carrera de Ingeniería Química en nuestra Universidad, no solo celebramos un largo recorrido sino que vislumbramos un futuro prometedor del que nuestros alumnos serán protagonistas, cuya innovación social nos convoca a atender las temáticas y problemáticas nacionales de manera colaborativa”, expresó.
Por su parte, María Auxilio Osorio Lama, directora de la FIQ, destacó que detrás de estos 80 años hay miles de historias de ingenieros químicos que se han formado en las aulas, pero además han contribuido al desarrollo de la industria local y nacional, convirtiéndose en un ejemplo.
“Este tipo de foros nos hace reflexionar sobre lo que fue el pasado y saber qué es lo que sigue en un momento de transición y coyuntura para el país, un momento en el que todos debemos aportar, ya sea como universidad o como formadores de futuros líderes”.
Retos de la industria química en México
Como parte de las actividades de este foro, Luis Espinosa Ruiz, ex presidente nacional del IMIQ y Ramón García Arias, académico de la UNAM, discutieron los retos actuales de la industria química en México.
En su intervención, Espinosa Ruiz realizó un recuento histórico de la industria química en México y cómo a lo largo de las décadas se registró un decremento de su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional. “En un futuro, la ingeniería química deberá recuperar la participación que tuvo hace algunos años en el PIB. Por ejemplo en el periodo de 1990 a 1995, tenía una participación del 5 por ciento, para 2014 tuvo una caída hasta llegar a 1.4 por ciento; mientras que para 2017 el porcentaje fue de 1.8”, señaló.
Ante este panorama, refirió que dentro del gobierno debe existir un mayor impulso y apoyo a la industria química con la participación directa de ingenieros químicos.
Entre sus propuestas enfatizó la fabricación de equipos de pruebas de laboratorio, apostando a la generación de tecnología mexicana; asimismo se pronunció por fomentar las inversiones en el sector agroquímico y la explotación de operaciones unitarias desde la academia.
Por su parte, el ingeniero Ramón García Arias habló sobre las energías que actualmente se emplean, como petróleo, carbón, gas, energía hidroeléctrica, nuclear y las renovables. Advirtió que 7 mil millones de personas llegan a gastar al año 18 billones de dólares en consumo de energía en áreas como iluminación, adaptación climática, uso de electrodomésticos, comunicaciones, procesamiento y preservación de alimentos.
El nuevo escenario, señaló el investigador, incluye otras energías incipientes como un nuevo campo de acción para los futuros ingenieros químicos. Entre estas nuevas modalidades energéticas destacó al hidrógeno, uranio del mar, algas, hielo combustible o la luna artificial, la cual consiste en la instalación de un satélite estacionario reflejante sobre una ciudad que permitirá iluminar sin necesidad de consumo de energía eléctrica, un proyecto pensado para la ciudad china de Chendgú.
Adicional a esta mesa redonda también se celebraron dos conferencias plenarias, la primera a cargo de Jaime Sánchez Valente, gerente de Materiales y Desarrollo de Productos Químicos del IMP. La segunda exposición estuvo a cargo de Antonio Valiente Barderas, catedrático de la UNAM, quien habló sobre los nuevos paradigmas en la formación del ingeniero químico.