- Además de administrar una empresa, busca hacerla crecer de forma creativa e innovadora: Gerardo Sánchez Meneses
Actualmente las pequeñas y medianas empresas generan en el país 78 por ciento de los empleos y aportan 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). En este contexto, ser emprendedor no solo significa crear una empresa, sino ser un agente de transformación positiva del entorno. El emprendedor debe ser capaz de generar “valor” a un producto o servicio que pueda facilitar la vida de otros, indicó Gerardo Sánchez Meneses, del Centro de Innovación y Competitividad Empresarial (CICE) de la BUAP.
Durante su conferencia “El ABC del emprendedor”, en el marco del Segundo Encuentro PyMES, celebrado en la Facultad de Contaduría Pública, Sánchez Meneses expuso a detalle las competencias a desarrollar por un líder, quien además de administrar una empresa, busca hacerla crecer de forma creativa e innovadora, dentro de un marco de principios de valor económico y de beneficio social.
Las competencias, dijo el especialista, se desarrollan con un proceso que va desde los actos inconscientes hasta los conscientes, en este punto es cuando se llevan las ideas y la creatividad al nivel de emprendimiento.
“El emprendimiento se tiene que instalar a veces como un desempeño quizá inconsciente de alguien que tiene capacidades sustentadas en tres dimensiones: querer, saber y poder hacer. Estas tres acciones servirán para llevar a cabo tres actos bien definidos: visualizar, actuar y lograr resultados concretos”.
Un emprendedor genuino, apuntó, debe ser capaz de visualizar, de tener un ánimo de superación permanente y, sobre todo, pasión por lo que hace. La idea no solo es salir de la universidad y tratar de competir, sino hacer conciencia sobre qué tanto está presente la iniciativa, la creatividad y el rigor para llevar a cabo acciones.
“La creatividad nos lleva a innovar. Innovar no sólo es inventar cosas nuevas, sino crear valor y para lograrlo se necesita rigor y disciplina, lo que te lleva a resultados concretos. En este punto también entra la disposición para hacer el trabajo en equipo, porque si quieres llegar rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”.
Sánchez Meneses resaltó que para llegar al éxito un emprendedor enfrenta en promedio 4.5 fracasos en el proceso de consolidación. Por tal motivo, otro valor fundamental es la perseverancia y resiliencia, ya que esta cualidad es una de las principales debilidades de las nuevas generaciones, acostumbradas a resultados inmediatos.
Como último punto, el maestro Gerardo Sánchez advirtió que todo proceso de creación e innovación empresarial tiene que estar sustentado en un marco de principios, apegado a un espíritu de servicio y respeto que deberá reflejarse en los actos de un verdadero emprendedor.