Estudiante de Medicina de la BUAP, subcampeón en la Olimpiada Nacional de las Neurociencias 2018
- · Evento organizado anualmente por la Society for Neuroscience (SfN) y la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas
De 50 preguntas, falló dos; el primer lugar, una. Antonio Alonso Pascasio Montiel, estudiante de la Facultad de Medicina de la BUAP, se convirtió en el subcampeón de la Olimpiada Nacional de las Neurociencias 2018, que organiza el capítulo mexicano de la Society for Neuroscience (SfN) y la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas, al obtener un acierto menos que el ganador.
Este es su logro más reciente, pues el estudiante de 22 años de edad también es campeón regional de Anatomía General, top seis en el ranking nacional de fisiología y tercer lugar en la edición anterior de esta olimpiada; además, está por representar a la BUAP en el campeonato nacional de neuroanatomía, que se realizará del primero al 3 de octubre. Va con la intención de posicionar nuevamente a la Universidad entre las mejores.
Tras manifestar su felicidad por haber colocado a su alma mater entre las mejores instituciones en esta olimpiada, un podio al que solo accedieron la UNAM, el IPN y la BUAP, Pascasio Montiel recordó su interés por estudiar medicina, lo cual no reside en obtener este tipo de reconocimientos, sino en la dimensión humana y altruista que esta profesión implica.
“He tenido situaciones con familiares en las que he sido impotente. Entonces me dije ‘ya no quiero que las cosas sean así’. Busco trascender ayudando a otras personas a mejorar su calidad de vida”, comenta el universitario originario de Cuernavaca, Morelos.
¿Qué es la conciencia? ¿Por qué soñamos? ¿Por qué soy capaz de escuchar mi mente? Si una sola neurona no representa a una persona, ¿por qué el conjunto de todas las de un individuo sí? Son algunas preguntas que desde niño han despertado su interés y hoy le encantaría responder. Sin embargo, recordó que se decidió por la medicina por vocación humana.
Por ello, hoy por hoy, su idea es ser médico general para posteriormente presentar el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM), en el área de cirugía, y después pasar a la neurocirugía. Sin embargo, aún no sabe si se dedicará a la investigación o al trabajo clínico, pues por un lado quiere ayudar a combatir enfermedades y al mismo tiempo hacer aportes científicos.
“El cuerpo es un mero caparazón. Toda nuestra personalidad, sueños, ideas, lo que somos en general, está en el cerebro. Nos podrán quitar un dedo o un brazo y seguimos siendo los mismos. En cambio, si nos quitan un pedazo de cerebro, dejamos de ser las personas que somos”, reflexiona Pascasio Montiel, quien cursa actualmente el séptimo semestre de la Licenciatura en Medicina.
Un estudiante “ni muy, muy, ni tan, tan”
En la Olimpiada Nacional de las Neurociencias 2018 participaron 270 alumnos de 23 universidades del país. El representante de la UNAM se posicionó en el primer lugar, mientras que otro estudiante de esta universidad y uno del Instituto Politécnico Nacional empataron en el tercero. La BUAP quedó en medio gracias a Pascasio Montiel.
En estas olimpiadas compiten estudiantes de las carreras afines a las ciencias de la salud -psicología, medicina y neurociencias, entre otras- de diversos estados. Este año, principalmente, de Ciudad de México, Puebla, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Estado de México, Veracruz, Tabasco y Oaxaca.
La Olimpiada Nacional de las Neurociencias 2018 consistió en un cuestionario en línea con 50 preguntas de opción múltiple, sobre diversos temas de fisiología y anatomía del sistema nervioso, cada una de las cuales tenía que ser respondida en menos de un minuto. Por su desempeño, Pascasio Montiel viajó con todos los gastos pagados al Congreso Nacional de la Sociedad de Ciencias Fisiológicas, que se llevó a cabo en Colima, del 12 al 16 de agosto.
“Cuando lees artículos, capítulos o algún libro agradeces a los científicos porque hacen este tipo de escritos. Pero cuando tienes frente a ti a los autores de los textos que te gustan, te descarrilas haciendo preguntas. Fue una grata experiencia”, comenta a propósito de este viaje.
-¿Por qué invitarías a tus compañeros a participar en este tipo de competencias?
-Es una experiencia maravillosa porque te enteras de lo que sabes y de tus deficiencias. Además, te codeas con lo mejor del país, porque siempre han participado universidades fuertes y te percatas que todos tenemos buen nivel. Por otro lado, los premios son muy buena experiencia ya que te permiten conocer a las personas que se encargan de generar las bibliografías que estudiamos en las aulas.
-De tu experiencia en Colima ¿cuál proyecto te llamó la atención?
-En México están desarrollando un aparato que permite a las personas con discapacidad visual o totalmente ciegas tener idea de dónde se encuentran ciertos objetos. Lleva información al cerebro con un receptor externo que mide la proximidad de las cosas. Esto les da idea de por dónde pasar. Sin embargo, aún se está lejos de dar una visión artificial a una persona.
-¿Te consideras muy estudioso?
-Ni muy, muy; ni tan, tan.
Aunque sus amigos lo consideran una persona muy disciplinada, él se concibe como un universitario capaz de equilibrar sus diversiones y pasatiempos. Debe cierta gratitud a su familia, a la escuela, particularmente a los profesores Axayacatl Limón Pérez de León, René Rodríguez Vega y José Luis Gándara Rodríguez, este último director de la Facultad de Medicina, por haberle brindado soporte, conocimientos y apoyo económico para asistir a este tipo de competencias.