Inicia ciclo de conferencias Rosalinda Contreras Theurel, en la Facultad de Ciencias Químicas

Previous Next
Viernes, Mayo 18, 2018
  • La Profesora Emérita del Cinvestav impartió la primera conferencia  

 

El DNA guarda un registro de los padres, abuelos, bisabuelos, hasta el principio de la vida. Con esta información, hoy sabemos que todos los seres vivos del planeta estamos emparentados y tenemos un mismo origen, señaló Rosalinda Contreras Theurel, Profesora Emérita del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, durante su conferencia “La formación espontánea de moléculas en el Universo y su implicación en el origen de la vida”.

          Ante estudiantes, docentes e investigadores reunidos en el Salón de Usos Múltiples, de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ), la experta dio a conocer que el Universo nació a partir de la gran explosión hace aproximadamente 13 mil 800 millones de años y que al principio solo había energía, y al enfriarse, parte de esta, se convirtió en materia.

          “Lo primero en producirse fueron las partículas subatómicas (entes como los quarks, los fermiones, etcétera) que se comenzaron a juntar para crear a las partículas de los átomos y estos a su vez moléculas estables que dieron origen a la vida”. 

          La Tierra –dijo- se formó hace 4 mil 500 millones de años y las moléculas básicas que integran a los seres vivos se formaron espontáneamente, en un proceso de ensayo y error, en los lodos del planeta primitivo hace 3 mil 800 millones de años; dichas moléculas reactivas se asociaban y reproducían por auto ensamblaje lo que permitió conformar sistemas cada vez más, más, complejos.

          La tabla periódica es el abecedario del Universo, y tanto en nuestro planeta como en la totalidad del espacio solo existen 90 elementos estables, con los que se forman las moléculas, de los cuales los seres vivos están formados de carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, azufre y cloro, así como algunos metales como sodio, magnesio, potasio y calcio.

          Contreras Theurel indicó que la estructura básica de la vida son las células que tienen una química interna muy diferente de lo que hay en el exterior. “Las células que componen a la mayoría de los organismos viven en un ambiente reducido; es decir, existe una membrana en la que todo lo que está adentro se encuentra hidrogenado y afuera de la célula todo está oxidado, por lo que la vida formó sistemas aislados reducidos con una química muy diferente a la del resto del planeta”.

          Aseveró que las células contienen información genética y una maquinaria para usarla; el código genético que tienen todos los seres es universal y cuando este funciona mal, genera errores llamados mutaciones que permiten la evolución.

          Finalmente, subrayó que el desarrollo más impresionante del ser humano es la adquisición del conocimiento, ya que así tiene certeza de en dónde está, cuál es su entorno y hacia dónde se dirige. Por ello, invitó a todos los interesados en convertirse en investigadores, a ser curiosos para que prevalezca el conocimiento científico y la verdad, en beneficio de la sociedad: “Tienen todas las perspectivas a su alcance, el mundo y el Universo están abiertos para ustedes”.     

          Esta actividad forma parte de un ciclo de conferencias para conmemorar la trayectoria profesional de la ponente, quien cuenta con 172 artículos de investigación publicados, más de 180 conferencias nacionales e internacionales y 100 ponencias en congresos.