- XIX Seminario Internacional de Amibiasis 2018, del 24 al 28 de abril, reunirá a expertos en torno a investigaciones sobre esta enfermedad
En nuestro país, la amibiasis es una enfermedad endémica que representa un serio e histórico problema de salud, debido a las condiciones propicias para el desarrollo de la amiba patógena que la causa. Cifras de la Secretaría de Salud indican que entre 2016 y 2017 se registró un incremento en los casos, con un total de 220 mil, 361 pacientes reportados.
Al inaugurar el XIX Seminario Internacional de Amibiasis 2018, en representación del Rector Alfonso Esparza Ortiz, el vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, Ygnacio Martínez Laguna, destacó que este es uno de los foros internacionales de más alto nivel académico y científico para abordar esta problemática de salud pública, en el cual participará un grupo de expertos nacionales y extranjeros, quienes hablarán sobre sus investigaciones acerca de la amibiasis, su epidemiología en áreas endémicas, el estudio de la biología del parásito, tratamiento y control de la enfermedad.
“Además de las personas que desarrollan la amibiasis invasora, existe un gran número de portadores asintomáticos de la enfermedad, lo cual plantea a los investigadores el desafío de determinar la genética de los parásitos, la relación con los organismos que los hospedan y la multiplicidad de factores de riesgo”, indicó.
En el Centro de Seminarios, del Complejo Cultural Universitario, aseveró que es preciso convocar a científicos de diversas disciplinas, para que continúen realizando aportaciones a la mejor comprensión de dicho padecimiento, que puede tener incidencia en diversos órganos del cuerpo humano, con impactos negativos.
En el citado seminario participan reconocidos investigadores de 20 países, entre estos Alemania, Austria, Australia, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, Japón, Holanda, Noruega y Sudáfrica, hecho que permitirá establecer vínculos de colaboración científica.
Nancy Guillen, investigadora del Instituto Pasteur, en París, Francia, impartió la conferencia de apertura “Análisis molecular y celular de la patogénesis de Entamoeba histolytica: de la investigación fundamental a la aplicada”, en la que habló sobre la interacción huésped-patógeno y los mecanismos celulares y moleculares inducidos por este parásito durante la amibiasis.
La experta señaló que el estudio de esta enfermedad es muy importante para México, ya que a pesar de que la incidencia es menor en las ciudades que en las zonas rurales, hay lugares, como en Sonora, donde el 20 por ciento de los niños tienen un absceso hepático por amibiasis, y en el sur del Estado de México hay una prevalencia significativa.
Asimismo, indicó que aunque existe un fármaco para tratarla, este provoca otras reacciones en el organismo, por lo que hay que investigar alternativas para su tratamiento, por ejemplo, la medicina natural.
“Estamos en una era en la que ya se conoce el genoma de la Entamoeba histolytica y muchos factores de patogenicidad; lo que hace falta es inversión de las instituciones, tanto académicas como farmacológicas, para tener una perspectiva que permita erradicar la amibiasis no solo en México, sino en todos los países donde hay problemas de salud pública por la calidad del agua”, expresó.
Por su parte, Mineko Shibayama Salas, investigadora del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular, del Cinvestav-IPN, informó que la falta de una cultura enfocada a una buena higiene contribuye a la aparición de enfermedades como la amibiasis.
“La defecación al aire libre y la contaminación de alimentos hace que la gente se infecte y desarrolle enfermedades como colitis amebiana, disentería amebiana (forma grave de la infección intestinal), o hasta llegar al hígado y producir el llamado absceso hepático amebiano, en el que hay necesidad de hospitalizar, pues de no tratarse a tiempo puede ser mortal”.
Afirmó que existen otros parásitos que son un problema de salud pública, como Naegleria fowleri, una amiba de vida libre, mortal para el ser humano, que habita en cuerpos naturales y artificiales de agua dulce y estancada, como albercas mal cloradas, lagos, etcétera, de modo que los niños son los que más corren el riesgo de contraer al protozoario, ya que están más en contacto con estos lugares durante los meses más cálidos del año”.
“Desafortunadamente no existe un fármaco para atacar esta amiba, la cual entra por la nariz y alcanza muy rápido al sistema nervioso central y si no se lleva a cabo un diagnóstico de forma oportuna el paciente podría morir entre siete y diez días, a causa de una meningitis amebiana”.
Por ello, Shibayama Salas señaló que este tipo de congresos son muy importantes para que la comunidad médica tenga un mejor conocimiento de estos parásitos y pueda realizar diagnósticos precisos, ya que en muchas ocasiones la enfermedad se confunde con meningitis virales o bacterianas y el enfermo fallece.
A lo largo del seminario tendrán lugar diversas sesiones orales en las que se abordarán las áreas de inmunología de la infección, patogenicidad, interacción de bacterias de Entamoeba histolytica, bioquímica, biología celular y molecular, bioinformática, epidemiología, desarrollo de nuevos compuestos antimebianos, amibas de vida libre, tratamiento y prevención.