- Investigador del DIHMO impartió la conferencia El Paisaje Histórico Urbano y el Patrimonio Universitario Edificado
Además del patrimonio edificado, la Universidad cuenta con un patrimonio artístico e intelectual en el cual se generan conocimiento, ciencia y una dinámica social que permite replantear una nueva mirada del Centro Histórico, expresó Mariano Castellanos Arenas, investigador del Departamento de Investigaciones Históricas del Movimiento Obrero (DIHMO) de la BUAP.
Durante su participación en las “Primeras Jornadas Iberoamericanas de Universidades Custodias del Patrimonio Histórico”, resaltó que la BUAP cuenta con 46 inmuebles en el centro de la ciudad de Puebla, cuyo corazón es el Edificio Carolino, por lo que el paisaje urbano universitario es parte imprescindible de la historia de esta capital y ha tenido un gran impacto en esta.
“Es fundamental reconocer que el paisaje histórico urbano universitario de la ciudad de Puebla está constituido por estos espacios emblemáticos y su presencia ha sido relevante en la generación de la cultura, por lo que es importante gestar nuevas ideas para las nuevas generaciones, con el objetivo de que se sientan identificadas con este patrimonio universitario”, recalcó.
Agregó que el patrimonio histórico urbano está constituido por las tradiciones y la memoria colectiva que cada sociedad ha desarrollado, por lo que es posible establecer las bases para crear modelos de evaluación que resignifiquen los valores del patrimonio universitario, a fin de que la sociedad los incorpore en sus imaginarios, no solo por sus características físicas, sino por sus elementos simbólicos.
En su conferencia impartida en la Biblioteca Histórica José María Lafragua, señaló que los procesos de reconocimiento, resignifiación y de protección jurídica del patrimonio cultural son parte de la construcción de una conservación e identidad crítica encaminadas al fortalecimiento de los valores ciudadanos.
En este sentido, Castellanos Arenas dijo que el paisaje urbano configurado con bienes universitarios es el protagonista en el proceso de fortalecer el tejido social, lo que a su vez permite reforzar identidades.
“La resignificación de los espacios universitarios y su historia es una nueva mirada hacia la apropiación como patrimonio y hacia la protección que garantiza salvaguardar el paisaje cultural y su permanencia para las generaciones futuras”.