Concluye el V Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación

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Jueves, Diciembre 7, 2017
  • Nuevas metodologías, narrativas y enfoques para contar la ciencia, los temas del día

Para el periodista argentino del diario Página/12, Pablo Esteban, la ciencia que no se comunica no es ciencia. Por ello, el encargado de abrir el último día del V Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación abogó por su popularización: “Democratizar el acceso y la participación, sin disminuir la calidad de los mensajes y la información, a un público que ya no representa una masa homogénea”.

          Esta jornada de tres días, en el Complejo Cultural Universitario, concluyó con la entrega de los premios Conacyt de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación 2017, en las categorías Revistas Impresas, Radio y Televisión, a los periodistas Iván Carrillo Pérez, de National Geographic Latinoamérica, Carlos Hernández Zarza, de UniRadio 99.7 FM, y Hugo Garizurieta Bernabé, de Radiotelevisión Veracruz, respectivamente.

          Las categorías en Revistas Impresas y Radio tuvieron menciones honoríficas, para Jannet Rangel Reyes y Jorge Alberto Ceja Morán. Cabe señalar que este año la categoría Periódicos se declaró desierta.

          Durante el seminario, comunicadores y divulgadores de ciencia, así como científicos y estudiantes, reflexionaron en torno a las nuevas narrativas, metodologías y enfoques para el ejercicio de la comunicación de ciencia en países como México. A lo largo de tres días, destacados especialistas compartieron sus conocimientos y experiencias, con el fin de crear esquemas que permitan ampliar el alcance del gremio, atraer más audiencias y alentar un mayor número de vocaciones científicas.

          En la primera conferencia, titulada Metodología para la construcción de noticias en periodismo de ciencia, a cargo de Pablo Esteban, se definió a la ciencia como una construcción social que sirve de herramienta para desentrañar falsas concepciones, valoraciones y sentidos: “es texto y contexto”; y a su comunicación como una lectura que cuestiona la transparencia del campo científico, quiebra superficies y sentidos comunes, e interroga realidades.

         Con esta lógica se abordó la relación entre ciencia y comunicación con política. “Hay una necesidad de reflexión política, ya que el rol del investigador está ligado al desarrollo de un país. Bernardo Houssay lo resume: los países ricos lo son porque dedican dinero al desarrollo científico y tecnológico, y los países pobres lo siguen siendo si no lo hacen. La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, comentó Pablo Esteban.

         El comunicador de ciencia debe deconstruir mitos sobre los científicos, sugirió el argentino. “Sentidos comunes, como que los científicos son genios encerrados en castillos de marfil o seres extraños que trabajan alienados en la producción del conocimiento; que la ciencia es un campo reservado al trabajo de los hombres y que cada uno de sus campos debe funcionar de manera autónoma; y el más polémico, que la ciencia es sinónimo de conocimiento”.

          “Si desacralizamos la ciencia habrá más vocaciones científicas”, y así, al ser un asunto popular, su comunicación será un espacio fundamental para defenderla, tal y como la comunidad científica y los medios de comunicación defendieron al Ministerio de Ciencia de Argentina, ante su posible desmantelamiento. Este caso fue expuesto por Pablo Esteban para evidenciar el triángulo ciencia, comunicación y política. “Nadie defiende algo que no conoce”, concluyó.

         Más tarde, Luis Roberto Castrillón Cué, colaborador de Animal Político y la revista Replicante, mostró evidencia de cómo la narrativa multimedia influye en la captación de las audiencias; expuso algunos de sus productos comunicativos, los cuales se han insertado en distintos espacios. Sugirió romper protocolos al contar historias e Internet proporciona las herramientas para hacerlo.

          Dijo que aunque actualmente se apela por extensiones cortas en los textos, defendió la idea de que el tamaño está en función de la información, de cada historia. Además, invitó a superar la división entre comunicadores y divulgadores de ciencia, pues lo importante es hablar de sus temas, con la mejor información.