- La percepción del sujeto indígena debe ir “más allá del folclor y el estereotipo”, dice el investigador del DIHMO-VIEP
Rafael Delgado es un municipio veracruzano ubicado en la zona montañosa del estado. Cercano a la Sierra de Zongolica, pertenece a la región donde el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas ha documentado la presencia del náhuatl central de Veracruz, una de las 30 variantes dialectales de esta lengua, de las que se tiene conocimiento.
En este escenario, Edmundo Hernández Amador, investigador del Departamento de Investigaciones Históricas del Movimiento Obrero (DIHMO-VIEP) de la BUAP, adquirió uno de los idiomas que lo ha acompañado durante su vida: “La apertura hacia otras lenguas y hacia el náhuatl mismo es lo que me ha marcado a lo largo de los años. Es decir, el náhuatl juega un rol importante, pero también otras lenguas como el inglés y el francés; desde luego el español”.
La actitud favorable hacia el bilingüismo con la que el investigador vivió en su infancia y juventud, así como el aprendizaje de métodos de enseñanza de lenguas, le facilitó impartir clases de náhuatl en el DIHMO desde 2008. “Como cualquier lengua en el mundo, tiene una riqueza bastante amplia […] la forma en que designa la realidad es muy rica, de tal manera que yo siempre digo a mis alumnos que cualquier lengua indígena tiene el mismo valor que cualquier lengua en el mundo, como el alemán, el inglés o el francés”.
En este sentido de paridad, ante el Año Internacional de las Lenguas Indígenas propuesto por la ONU, el doctor en Sociología por el Instituto de Ciencias Sociales “Alfonso Vélez Pliego” de la BUAP considera que “la historia de los pueblos indígenas no se puede resumir solo en un año, sino que son luchas constantes que a lo mejor no se ven, no son visibles, pero que están latentes […] creo en una perspectiva universal del sujeto indígena que va más allá del folclor y estereotipo que conocemos”.